París, 13 de noviembre de 2015. Bruselas, 22 de marzo de 2016. Fechas y lugares que se repiten constantemente en medios de comunicación de todo el mundo. Yihadismo, Estado Islámico, Daesh. Palabras que parece que descubrimos hace poco.
Refugiados, no, mejor, refugiados en europa. Personas que huyen, que buscan un sitio porque han dejado de tener uno. Periodistas que cuentan sus historias, que llenan páginas, graban videos y hacen fotos de personas anónimas que por un momento dejan de serlo.
Imagen: Javier Bauluz, Periodismo Humano > más imágenes aquí
Y muchas preguntas que se intentan resolver, ¿por qué? ¿qué es lo que hace que huyan? Las bombas, el miedo, la desesperación…y ¿qué será de los refugiados? ¿Qué será de los que huyen? Aunque podemos analizar la situación desde otro punto de vista…¿Qué pasa con los que se quedan? Con los que no pueden huir. Qué hace el Estado Islámico y, qué hace Boko Haram. ¿Qué está pasando exactamente en Siria y, en África?
Desde África el periodista español Xavier Aldekoa (más información aquí) intenta desviar de Europa la atención mediática, para poner voz a víctimas del yihadismo que pasan desapercibidas en los medios de comunicación. Es el caso de la tribu buduma, habitantes de las islas del Lago Chad. En esta zona situada en la frontera entre Chad, Níger, Nigeria y Camerún convivien distintas tribus y también está presente la milicia fundamentalista Boko Haram, uno de los grupos yihadistas más mortíferos del mundo.
La llegada de este grupo yihadista a las islas del Lago Chad amenaza con romper el frágil equilibrio entre las decenas de tribus de la zona. Los buduma son fácilmente reconocibles ya que tienen en la cara unas cicatrices características además, las mujeres, llevan un aro en uno de los orificios de la nariz. Desde que Boko Haram llegó a la zona se ha producido una oleada de ataques suicidas, muchos de ellos protagonizados por niños. En varias ocasiones estos suicidas eran buduma y esto ha causado un odio y desprecio entre las demás tribus hacia ellos tan destructivo como el propio grupo yihadista.
Cuando el periodista Xavier Aldekoa le preguntó a un buduma qué era para el Boko Haram, este respondió: “Para mí no son humanos. Para mi pueblo, su llegada ha sido una maldición. Ahora las otras etnias nos ven como enemigos. Estamos malditos.”
Así es como víctimas y verdugos se acaban confundiendo en una zona caracterizada por la pobreza y la falta de educación. Donde, cuando Boko Haram desaparezca, hay un 99% de posibilidades de que estallen conflictos étnicos debido a los abusos a los que fueron sometidos.
Mientras, Europa, rica y educada, teme a las bombas aunque también debería tener en cuenta la amenaza de crear su propia tribu buduma > Barrio belga protesta para no ser considerado como terrorista, Molenbeek, un barrio estigmatizado por su conexión con el terrorismo de Daesh.
Crónica completa «La tribu maldita del lago» de Xavier Aldekoa > Revista 5w
CARME DOMÍNGUEZ 